Un bosque confuso by Lorena A. Falcón

Un bosque confuso by Lorena A. Falcón

autor:Lorena A. Falcón [Falcón, Lorena A.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: ficción, novela, Fantasía
publicado: 2019-11-17T16:00:00+00:00


Capítulo X

Pasaron cuatro días y sus noches en ese pueblo, por lo menos lo que les pareció que fueron días. No fue hasta que llegaron al pueblo siguiente, uno que sí que aparecía en los mapas de todo el reino, cuando descubrieron que no había pasado tanto tiempo como habían creído. Habían llegado a ese nuevo pueblo en el tiempo establecido, el que normalmente les hubiera tomado llegar allí desde aquella aldea donde habían tenido que descansar forzadamente, hasta que tomaran una decisión. Era como si toda su estadía en el pueblo oculto no hubiera sido más que un día de viaje.

—No tiene sentido —dijo Jimena por enésima vez mientras se llevaba las manos a la cintura en una pose estudiada—, sencillamente no lo tiene. Sé que estuvimos allí varios días.

—Yo también —dijo Inés con paciencia—, pero recuerda que nos dijeron que estaba rodeado de magia, tal vez…

—¿Conoces una magia de este tipo?

—No —desvió la mirada y bajó la voz—, aunque tampoco conocía lo que me mostraron allí.

Jimena entornó los ojos.

—¿Qué es lo que no me cuentas?

Inés sonrió.

—Todo está bien.

Desvió su mirada a Rocío, que estaba doblando y guardando la ropa limpia mientras tarareaba por lo bajo. Habían llegado a ese nuevo pueblo la noche anterior y esa vez habían tenido la suerte de poder hospedarse en una posada. La muchacha había estado lavando la ropa de todas, mientras ellas se encargaban de comprar comida para el viaje e informarse sobre el estado de esos caminos. Rocío se veía muy animada y más confiada de lo que se la había visto nunca.

Jimena siguió la mirada de Inés.

—Esa noche —comentó de repente—, cuando decidimos que ya era hora de partir de ese pueblo, creí que ella no vendría con nosotras.

—Yo también —asintió Inés—, se veía tan feliz y, de alguna manera, sabía que estaría segura allí, pero… la hubiera extrañado.

Ambas amigas se quedaron en silencio, recordando esa noche. Habían estado en el pueblo como siempre, un rato juntas, otro separado, descansando, aprendiendo. De repente, la gente del pueblo había comenzado a hablar con ellas, a invitarlas a sus casas. El ambiente era tan agradable que hasta Jimena cesó con sus preguntas y nada en su gesto delataba que le fuera difícil hacerlo. Aunque Inés a veces la sorprendía mirándola con intensidad, sobre todo los días que ella regresaba de una de sus horas solas y no le contaba gran cosa. Jimena siempre se había mantenido alejada de todo lo que fuera hablar de magia. Inés había visto que su amiga amagaba a preguntarle cuando la veía sumergida en un libro que le había prestado aquel hombre, pero nunca lo hacía, siempre callaba.

Esa noche ella había estado leyendo mientras Jimena solo estaba sentada en una de las esquinas de la habitación. Entonces levantó la vista y, de pronto, anunció que tal vez ya sería hora de irse. Jimena sencillamente asintió con la cabeza.

Esperaron hasta la cena para comunicarle a María su decisión de seguir con su camino a la mañana siguiente. Fue entonces cuando Rocío había anunciado que iría con ellas.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.